REDACCIÓN.- Cada 22 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Músico o Día de la Música con la finalidad de celebrar aquellos artistas, quienes, mediante el uso de instrumentos musicales, deleitan con impresionantes y cautivantes melodías.
Esta conmemoración fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para ser celebrada los 22 de noviembre, cuya fecha coincide con la festividad de Santa Cecilia, a quien el Papa Gregorio XIII declaró Patrona de los Músicos en 1584.
La música se define como una manifestación artística que consiste en la combinación de sonidos vocales o instrumentales.
En este orden, la palabra música proviene del griego antiguo mousiké, que significa "relativo a las musas". Las musas, representaban, de acuerdo con la mitología griega, nueve diosas, hijas de Zeus (rey de los dioses) y Mnemosine (la diosa de la memoria).
En este sentido, cada una de ellas tenía características peculiares. Clío: la historia y la poesía épica; Euterpe, por su parte, la música instrumental; Talía: la comedia y la poesía del campo; Melpómene: la tragedia, Terpsícore: la danza y el canto coral; Erató, la poesía amorosa y Polimnia: la poesía sagrada y los himnos.
Según Ludwig van Beethoven, "la música es una revelación más alta que toda sabiduría y filosofía", lo que se puede interpretar como la capacidad de la música para inspirar, educar y transformar a los seres humanos.
Es por ello que la formación de los músicos incluye años de dedicación, disciplina y pasión para lograr reproducir o componer piezas auténticas.
Conforme con el portal Concepto, la música se compone de cuatro parámetros esenciales entre ellos:
- la altura, que es la frecuencia de vibración del sonido
- la duración, que es el tiempo que permanece audible
- la intensidad que es la fuerza con la que se produce un sonido
- y el timbre que se conoce como la cualidad del sonido determinada por la forma de las ondas que lo componen