REDACCIÓN INTERNACIONAL .-Rusia incrementó su arremetida contra Ucrania este jueves con un misil balístico intercontinental por primera vez desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, según denunció el ejército ucraniano.
Los cohetes, capaces de recorrer miles de kilómetros y transportar cargas convencionales o nucleares, representan un nuevo nivel de agresividad por parte de las tropas del Kremlin, en un momento de gran tensión desatado por el rechazo a la autorización otorgada por Estados Unidos para el uso de sus misiles contra objetivos en territorio ruso.
La capacidad de estos cohetes para viajar grandes distancias en un corto período de tiempo los hace casi imposibles de interceptar durante su vuelo, convirtiéndolos en una de las armas más temidas a nivel mundial. Moscú utilizó un misil de este tipo para llevar a cabo un ataque en la ciudad ucraniana de Dnipro.
Durante la mañana del jueves, Rusia disparó un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) contra la ciudad ucraniana de Dnipro, luego de que Kiev haya utilizado misiles de largo alcance suministrados por las potencias occidentales, principalmente Estados Unidos.