REDACCIÓN- Los viernes 13 son considerados popularmente como una fecha que traen mala suerte. Son similares a los martes 13, y para muchos es un día en el que hay que evitar los malos augurios a toda costa.
La connotación negativa de estas fechas se origina en diversas religiones y eventos históricos asociados con la muerte y la tortura. Por ello, cada vez que en el calendario se unen día (viernes) con número (13) hay un alto nivel de superstición, miedo y emoción.
En la historia el 13 siempre tuvo mala fama. Está asociado a distintas escenas trágicas como la última cena de Jesús, donde ese era el número de comensales. Además, tanto la Cábala como las leyendas nórdicas, mencionan 13 espíritus malignos. Asimismo, el capítulo 13 del Apocalipsis se trata el tema del anticristo y se describe a una bestia tenebrosa.
Más allá de esa superstición heredada de las generaciones anteriores, el miedo al viernes 13 podríamos decir que es infundado para un argentino. El principal argumento para creer esto es que ese día de la semana con ese número se inscribe en la cultura anglosajona, mientras que en la hispana se toma el día martes 13 y en Italia el mal augurio se teme cada viernes 17.
Esto no quiere decir que el miedo sea irreal: el temor irracional a los viernes 13 tiene una descripción clínica en la que se lo llama triscaidecafobia.
Existen tres momentos particulares de la historia en los que se estableció a esta fecha como un día de mala suerte.
Uno de sus orígenes se remonta al viernes 13 de octubre de 1307, cuando el rey Felipe IV de Francia ordenó con el apoyo del Papa Clemente V las redadas para detener a todos los Templarios del país. Aquel hecho, por el tenor de las acusaciones, las torturas y la condena a muerte por supuestos crímenes en contra de la cristiandad, es el que contribuyó a la leyenda sobre los malos augurios, asociados al día.
Por otro lado, en 1907 se publicó el libro viernes, el XIII, de la autoría de un corredor de bolsa estadounidense llamado Thomas Lawson. Este texto contribuyó a reforzar la idea de que el día traía mala suerte con su trama. El libro narra una fábula oscura de Wall Street, cuyo protagonista genera buenas y malas en el mercado para vengarse de sus enemigos, y, para alcanzar su cometido, se aprovecha de los temores que la fecha en cuestión podía generar en los negociantes.
En tercer lugar, a partir de 1980, la saga viernes 13 también hizo lo suyo desde el cine como para alimentar el miedo de los supersticiosos.