FILADELFIA.- La vicepresidenta demócrata y el ex presidente republicano se encontrarán esta noche en Filadelfia para protagonizar una contienda pública dirigida a seducir al electorado que definirá los comicios del 5 de noviembre.
Tanto Kamala Harris como Donald Trump asumen que el debate presidencial en la cadena de televisión ABC será un punto de inflexión en la campaña electoral.
Se preparan para una puja mediática que deje al contendiente fuera de combate. Sólo quien gane se quedará cuatro años en el Salón Oval.
Harris y Trump nunca se encontraron. En 2020, el ex presidente republicano descartó una transición ordenada con Joe Biden -denunció fraude electoral y hasta ahora no admite su derrota-, y no concurrió a la Casa Blanca para entregar el poder.
Algunos ven a Harris como una inexperta que “no sabe hablar”, otros como una oradora brillante capaz de “destruir” a su rival republicano, que tiende a perderse en sus propias digresiones.
Partidarios de ambos candidatos se muestran muy optimistas sobre este duelo que podría alcanzar un récord de audiencia.
Las encuestas no permiten anticipar un resultado seguro. El último sondeo, publicado por el diario “The New York Times” muestra a Trump con 48% de los votos versus el 47% a favor de Harris. Ese guarismo tiene un error estadístico del 3% por ciento, un dato que afirma lo obvio: hay empate técnico entre los dos contendientes.