REDACCIÓN.- Comer más frutas y verduras puede reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiaca al reducir los niveles de ácido en el cuerpo, encuentra un ensayo clínico reciente.
Las personas que añadieron de dos a cuatro tazas de frutas y verduras a su dieta diaria terminaron con una presión arterial más baja y un riesgo más bajo de enfermedad cardiaca, además de una mejor salud renal, mostraron los resultados de un ensayo publicado el 6 de agosto en la revista American Journal of Medicine.
“Esto respalda nuestra recomendación de que las frutas y verduras deben ser un tratamiento ‘fundamental’ para los pacientes con hipertensión, porque logramos los tres objetivos (la salud renal, la presión arterial más baja y el riesgo de enfermedad cardiovascular reducido) con frutas y verduras, y podemos hacerlo con dosis más bajas de medicamentos”, señaló el investigador Maninder Kahlon, profesor asociado de salud poblacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas en Austin.
En otras palabras, los médicos primero deben hacer que las personas coman más frutas y verduras antes de comenzar a tomar medicamentos para la presión arterial, dijeron los investigadores.
“Las intervenciones dietéticas para la gestión de las enfermedades crónicas con frecuencia no se recomiendan, e incluso con menos frecuencia se ejecutan debido a los muchos desafíos para lograr que los pacientes las implementen”, explicó el investigador principal, el Dr. Donald Wesson, profesor de medicina interna de la Universidad de Texas, en Austin. “Sin embargo, son efectivos y, en este caso, protectores renales y cardiovasculares”.
“Debemos aumentar nuestros esfuerzos para incorporarlos en la gestión de los pacientes y, en términos más generales, hacer que las dietas saludables sean más accesibles para las poblaciones con un riesgo más alto de enfermedad renal y cardiovascular”, añadió Wesson en un comunicado de prensa de la revista.
El ensayo clínico se basó en estudios anteriores que encontraron que las dietas ricas en proteína animal tendían a provocar niveles más altos de ácido en la sangre, y que la salud renal se veía afectada porque el órgano trabajaba horas extras para filtrar esos ácidos de la sangre, dijo Wesson.
“Planteamos la hipótesis de que una forma en que las frutas y verduras son saludables tanto para los riñones como para el corazón es que reducen la cantidad de ácido en la dieta y, por lo tanto, la cantidad de ácido que los riñones tienen que eliminar del cuerpo”, explicó Wesson.
Para el ensayo, los investigadores dividieron a un grupo de 153 pacientes con hipertensión y niveles muy altos de ácido en sangre en tres grupos.
Un grupo comió más frutas y verduras, otro grupo tomó dos tabletas de bicarbonato de sodio al día y el tercero siguió los cuidados estándar.
El grupo de bicarbonato de sodio terminó con una mejor salud renal que el grupo de control, pero no obtuvo los beneficios para la presión arterial y la salud cardíaca del grupo de frutas y verduras.
Además, las personas que comían más frutas y verduras necesitaban dosis más bajas de medicamentos para la presión arterial.