REDACCIÓN.- El 27 de junio se lleva a cabo el Día Internacional de las Personas Sordociegas, con el objetivo de visibilizar a las personas que presentan esta discapacidad física en todo el mundo y sensibilizar al resto de la población para que brinden su ayuda y de esta manera colaborar para que tengan mayor autonomía y mejoren su calidad de vida.
La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población mundial, que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto la visión como la audición de quienes la padecen y que por lo general limita de forma considerable sus vidas.
Las causas más comunes de sordoceguera en niños son: complicaciones relacionadas con partos prematuros, síndromes o trastornos hereditarios (como son CHARGE o Usher, por nombrar algunos), complicaciones prenatales (Citomegalovirus, hidrocefalia o microcefalia), o complicaciones posnatales (asfixia, lesión severa en la cabeza o meningitis).
El conjunto de las personas sordociegas es un grupo muy heterogéneo. Algunas no oyen ni ven nada, mientras que otras pueden tener algún resto de visión y/o audición. De acuerdo a datos proporcionados por la institución, esta discapacidad representa entre “el 0,2% y el 2% de la población”, con lo cual “constituyen un grupo muy diverso e invisibilizado”. De cada 1000 personas, entre 2 y 20 tienen sordoceguera, especifica la entidad.
Según los especialistas, los principales signos de alerta en los recién nacidos pueden ser varios. Por ejemplo, un niño que no mira, que no responde a la luz o a los sonidos fuertes, como una puerta que se cierra o alguien que grita, podrían ser indicios de esta condición.
El Día Internacional de las Personas Sordociegas es una fecha donde se visibilizan a miles de personas que en el mundo padecen de esta limitante condición.