REDACCIÓN.- El acceso a dispositivos electrónicos como celulares, tablets, computadores o Smart TV entre los menores es cada vez más temprano, una tendencia que no muestra signos de retroceder.
Según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, un 90 por ciento de los niños menores de diez años ya utilizan internet regularmente. Además, un 21,2 por ciento de estos menores cuentan con su propio smartphone.
Frente a este escenario, asegurar un entorno digital seguro para los niños se ha convertido en una prioridad tanto para los padres como para los gobiernos de distintas partes del mundo.
La gestión del acceso a internet por parte de los niños presenta un desafío significativo. Los menores, en su gran mayoría, desconocen las reglas básicas de ciberseguridad y son vulnerables a los riesgos que presenta el mundo digital.
Por este motivo, el rol de los padres y tutores es crucial en la gestión del tiempo y contenido accesible para los menores. Varias entidades estatales y expertos han hecho hincapié en la importancia de disponer de dispositivos tecnológicos que ofrezcan protecciones predeterminadas.
La tecnología puede y debe ser una herramienta para asegurar entornos digitales más seguros: y muchos fabricantes ya han incluido opciones de control parental en sus sistemas operativos, facilitando así esta tarea.
En el caso de móviles con sistema operativo iOS, las opciones son amplias. Los padres pueden establecer un tiempo de inactividad específico y fijar límites de uso diario para las aplicaciones a través de un código de seguridad. De esta manera, se puede controlar el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y el tipo de contenido al que tienen acceso.
Los dispositivos Android ofrecen también varias funcionalidades en este ámbito. Las opciones permiten fijar límites de tiempo de pantalla y restringir el acceso a aplicaciones y contenidos inapropiados.
Estos ajustes se gestionan fácilmente a través del servicio Family Link de Google. Este sistema permite a los padres monitorear la actividad de sus hijos en línea y establecer reglas claras para el uso de dispositivos electrónicos.
Apple, por su parte, ha implementado una serie de configuraciones de restricciones en sus dispositivos que permiten impedir el acceso a música con material explícito y limitar contenidos audiovisuales no apropiados por categoría o edad.
En cuanto a la navegación en internet, se puede filtrar para limitar el acceso a información no adecuada para menores, ofreciendo así un nivel adicional de protección. Todas estas configuraciones se pueden gestionar desde la sección “Tiempo de Uso” en la configuración del dispositivo, lo que facilita el trabajo de los padres.
Los ordenadores también cuentan con soluciones para la protección infantil. Los dispositivos con macOS ofrecen las mismas opciones de control parental que los iPhone e iPad, lo que facilita la uniformidad en el control de dispositivos dentro del mismo ecosistema Apple.
Para los Chromebooks, Google facilita las restricciones a través de Family Link. Mientras que los ordenadores Windows se benefician del servicio Microsoft Family Safety, que permite a los padres controlar el uso de aplicaciones y juegos, así como filtrar contenido a través de Microsoft Edge y Bing.
Los televisores inteligentes, que funcionan con sistemas operativos como Android TV, NetCast o webOS, también permiten configurar controles parentales. Marcas como Samsung, LG y Sony incorporan estas funcionalidades en sus dispositivos.
Estas opciones permiten restringir el uso de ciertas aplicaciones y filtrar contenido en función de la edad, utilizando códigos de acceso y filtros, lo que contribuye a garantizar un entorno televisivo seguro para los menores.
Asimismo, todas estas herramientas de los fabricantes de tecnología para integrar opciones de control parental son esenciales, pero también se requieren regulaciones gubernamentales que los refuercen.