Redacción Internacional.-Cientos de agentes de policía con unidades antimotines entraron esta madrugada (hora local) en acción para desalojar los campamentos de protestas propalestinas en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Los agentes tiraron abajo las tiendas en una intervención con gases y explosiones de luz y sonido que acabaron con numerosos arrestados en el suelo.
Durante los operativos para desmantelar barricadas en el campamento de protesta, se produjeron enfrentamientos y arrestos. Elementos de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) detuvieron a varios manifestantes, mientras que otros continuaron resistiéndose, empleando extintores de incendios contra los oficiales.
La policía detuvo a un puñado de personas en el campus, atándoles las muñecas con precintos de plástico. La acción policial se produjo después de que los agentes pasaran horas amenazando con realizar arrestos a través de altavoces si las personas no se dispersaban. Cientos de personas se habían congregado en el campus, tanto dentro de un campamento como fuera de él en señal de apoyo.
Mientras los helicópteros de la policía sobrevolaban, se podía escuchar el sonido de granadas aturdidoras, que producen una luz brillante y un ruido fuerte para desorientar y aturdir a la gente.
La policía derribó metódicamente la barricada de madera contrachapada, cercas metálicas y contenedores de basura del campamento e hizo una abertura hacia docenas de tiendas de campaña de manifestantes. La policía también comenzó a derribar marquesinas y tiendas de campaña.