SANTO DOMINGO.-Con el objetivo de seguir fortaleciendo las capacidades del Co-Manejo, y trabajar de la mano con el Ministerio de Medio Ambiente en la gestión de esta importante área protegida, se llevó a cabo un encuentro con el equipo de Co-Administración del Refugio de Vida Silvestre Bahía de Luperón, encabezado por el viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad, Federico Franco Taveras.
Durante la reunión se discutieron temas fundamentales, como el fortalecimiento de la estructura de co-manejo, la gestión de residuos sólidos y aguas residuales, la regulación del turismo náutico, y la creación de una entidad con personalidad jurídica para el Co-Manejo.
Además, se presentaron actualizaciones y desafíos, donde destacaron aspectos como la demora en la construcción de muelles necesarios para los barcos durante la pandemia, la colaboración con diversas entidades para operativos de seguimiento y cumplimiento, y la importancia de la educación ambiental y la restauración de áreas degradadas.
En su intervención, Franco Taveras destacó la importancia de los Co-Manejos y las comisiones de trabajo, y subrayó la necesidad de que estos posean autonomía jurídica, administrativa y de acción para funcionar efectivamente como aliados del Ministerio, evitando que dependan directamente de su flujo operativo.
Abordó además la colaboración con el director de Apoyo del J3, la Autoridad Portuaria y la Armada Dominicana para realizar operativos de seguimiento y cumplimiento.
Asimismo, Carolina Alba, directora de Áreas Protegidas, explicó la fase de actualización del reglamento del Co-Manejo, resaltando la necesidad de formar un comité efectivo.
Por su parte, Juan Guzmán, coordinador regional norte de áreas protegidas, reportó sobre los desafíos de la gestión de residuos y la invasión ilegal en áreas protegidas.
La meta del Co-Manejo es consolidarse como una entidad robusta que trabaje en estrecha colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, aunque de manera autónoma, para garantizar una gestión efectiva y sostenible del área protegida de la Bahía de Luperón, promoviendo un modelo de conservación participativa que beneficie tanto al ecosistema como a la comunidad local.