SANTO DOMINGO.-El Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerabilizados, dirigido por Manuel Meccariello, emite una enérgica advertencia sobre la persistencia de malas prácticas médicas en la República Dominicana. Es imperativo que el sistema de salud del país reconozca la existencia de condenas por estas prácticas y tome medidas concretas para proteger a los pacientes y garantizar la justicia.
Es alentador observar un avance en la búsqueda de justicia en nuestro país mediante la emisión de sentencias por malas prácticas médicas en diversas instituciones de salud. Sin embargo, nuestra preocupación persiste ante la falta de supervisión adecuada en algunos centros de salud, tanto públicos como privados.
Es alarmante la cantidad de pacientes que se convierten en víctimas de malas prácticas debido al negligente seguimiento por parte de residentes practicantes, quienes carecen de una supervisión rigurosa por parte de sus superiores. Este descuido se traduce en consecuencias devastadoras para los pacientes, especialmente para los adultos mayores, que ingresan a hospitales y clínicas en busca de atención médica y terminan adquiriendo bacterias respiratorias, resultando en un aumento significativo de fallecimientos.
Además, la falta de higiene en las habitaciones y salas de cirugías de ciertos centros de salud crea un entorno propicio para la proliferación de bacterias peligrosas, poniendo en grave riesgo la salud de los pacientes.
Es fundamental que los médicos residentes reciban una supervisión más estricta por parte de especialistas y se aseguren de que cumplan con estándares rigurosos, especialmente durante turnos extenuantes de 24 horas, para evitar poner en peligro la vida de los pacientes ingresados.
Es crucial comprender que la mera firma de un documento de consentimiento no exime a ningún profesional médico de su responsabilidad legal en casos de malas prácticas médicas o negación de servicios de salud. La firma de dicho documento no puede y no debe ser interpretada como una licencia para eludir las consecuencias legales de acciones negligentes o dañinas hacia los pacientes, ni tampoco para negarles el acceso adecuado a la atención médica que necesitan.
Los pacientes y sus familiares merecen recibir información adecuada y ser tratados con dignidad, basados en la atención médica de calidad y, sobre todo, en un trato humano. Es hora de que el sistema de salud de la República Dominicana priorice la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, implementando medidas efectivas para prevenir y sancionar las malas prácticas médicas.