SANTO DOMINGO.- Algunos empresarios chinos sancionados por las direcciones de Impuestos Internos y Aduanas, acudieron a esas entidades para hacer frente a sus obligaciones fiscales.
Las direcciones continuaron su proceso de fiscalización de comercios de procedencia china que han violentado las leyes tributarias, con la falta de emisión de facturas con comprobante fiscal, ocultamiento de información, transacciones bancarias millonarias y la falta de datos de todas sus actividades de comercio.
Las autoridades ya han clausurado al menos 11 negocios, pero según informaciones la defraudación abarca a otros 22 comercios asiáticos que mantienen en investigación para ser judicializados y unas 800 medidas conservatorias.
Ayer, la DGII emitió un nuevo comunicado con las informaciones del operativo que se extendió hasta Santiago, donde cerraron dos de los negocios con operaciones ilegales. «Incluso, algunos comercios no reportaron ningún monto de sus gastos, ventas e importaciones a pesar de que sus movimientos bancarios sobrepasaban hasta 500 millones de pesos», subraya el documento.