FRANCIA.– Seis personas han muerto en Francia por los fenómenos meteorológicos extremos que han afectado al país durante el fin de semana, en particular el temporal Mónica a su paso por la fachada mediterránea, y al menos otras tres se encuentran en paradero desconocido.
Este lunes los servicios de rescate han recuperado los cuerpos sin vida de dos hombres, uno en el departamento del Gard, que se sospecha que es el padre de dos niños que iban con él en el mismo coche, y a los que se sigue buscando, y el segundo el de un octogenario en el departamento de Hérault.
En el caso del Gard, la Prefectura ha indicado en su cuenta de X que el cadáver del hombre se ha encontrado en la localidad de Dions. El vehículo, en el que viajaban cuatro miembros de una misma familia este domingo acabó aguas abajo de un puente que había quedado sumergido por el río que lo arrastró.
La madre consiguió salir, pero no el padre, que presumiblemente es el cadáver encontrado en las proximidades, ni los dos hijos de la pareja, de 4 y 13 años, de los que no se tiene noticias.
hombre encontrado sin vida el domingo por la mañana en el pueblo de Gagnières después de que la corriente hubiera arrastrado su coche la víspera y dos mujeres en Goudargues a las que también un río desbordado se llevó el vehículo en el que circulaban el domingo de madrugada.
En cuanto al departamento de Hérault, el prefecto (delegado del Gobierno) ha indicado en su cuenta de X que este lunes por la mañana se ha hallado el cadáver de un octogenario en la localidad de Pezenas, en mitad del curso del río Hérault.
Su coche se encontró aguas abajo, y aunque durante varias horas se estuvo buscando a una mujer que se creía que iba con él, esta tarde esa hipótesis ha quedado descartada al confirmarse que esa mujer no se había visto implicada y se encuentra sana y salva.
El tramo de la carretera por la que circulaba el octogenario, en zona inundable, había sido cerrado al tráfico ante el riesgo de que quedara impracticable a causa de las fuertes lluvias.
La Fiscalía de Montpellier ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro.
La borrasca Mónica se ha cebado en particular en la fachada mediterránea francesa, especialmente en torno a los departamentos del Gard, Hérault y Ardèche.
Pero el temporal también ha golpeado la costa atlántica, donde se produjo un primer muerto, un octogenario que iba a pescar en la Isla de Re y que fue engullido por la marea.