SANTO DOMINGO.-En el marco de la XXXII Jornada Mundial del Enfermo, el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, presidió una eucaristía en acción de gracias en honor al Día de Nuestra Señora de Lourdes. La celebración, preparada por la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Santo Domingo, concluye una semana con decenas de actividades para la promoción de la salud y la evangelización en la red de centros de salud, parroquias y zonas vicariales.
Durante su homilía, el arzobispo Ozoria resaltó que “el papa Francisco nos ha dado un mensaje muy importante, ha tomado del Génesis una frase: ‘No conviene que el hombre esté sólo’. Dios creó el ser humano para la comunión, para vivir en sociedad, para inscribirse en su ser de relaciones, por eso no puede estar solo”.
Enfatizó que “la experiencia del abandono y la soledad nos asusta, dice el papa en su mensaje; es dolora, e incluso, es inhumano porque el hombre está hecho para vivir en relaciones, sobre todo en tiempos difíciles y de enfermedad. En estas situaciones, la sociedad margina e incluso excluye a los enfermos. El papa habla de la cultura del descarte a las personas por cualquier motivo; eso no lo quiere Dios”.
Ozoria subrayó la necesidad de brindar cercanía, ternura y compasión por los enfermos, y orar por los mismos. Destacó que “otra actitud es no excluir a nadie por raza, color o nacionalidad; nunca dejar solos a los enfermos, con la conciencia de que éstos “son catedrales donde está presente Dios, Jesús”.
“La Iglesia tiene muy en cuenta y es una prioridad el cuidado a los enfermos. Y por eso desarrolla en el mundo una Pastoral de la Salud. Nosotros reconocemos y agradecemos a todos aquellos que trabajan de una manera sencilla y llana en esta pastoral de los enfermos, visitándolos, acompañándolos, higienizándolos”, precisó Ozoria.
Mientras, sor Trinidad Ayala Adames, coordinadora general de la Pastoral de la Salud, expresó que “los enfermos necesitan un lugar para su restablecimiento. ¿Y cuál mejor que la iglesia? `Posada´ del buen samaritano que es Cristo; casa en la que pueden encontrar su gracia expresada en la familiaridad, en la acogida y en el consuelo.” Agradeció a todos los enfermos la confianza de su cuidado y atención en los establecimientos de salud de la Red, a los voluntarios y al personal de salud, a quienes instó a nunca olvidar que el sustantivo persona siempre este primero que el adjetivo enferma.
Recalcó el respaldo del arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, de los equipos de comunicación eclesiales y medios independientes. Asimismo, a las autoridades gubernamentales e instituciones por sus esfuerzos en desarrollar políticas públicas para el beneficio de la población vulnerable.
En la eucaristía realizada el domingo, 11 de febrero, estuvieron presentes el Dr. César Iván Feris, vicecoordinador de la Pastoral de la Salud, representantes del sector salud público y privado, y farmacéutico; una amplia delegación de la Asociación Dominicana de Voluntariado Hospitalario y de Salud Incorporada (ADOVOHS) junto a su presidenta Angélica Benítez de Ginebra; Ingrid Paiewonsky de Feris, presidenta del Voluntariado de la Pastoral de la Salud; asimismo, pacientes, familiares, feligreses y relacionados. La misa puede ser visualizada mediante el canal de Youtube de la Catedral Primada de América.