Bangkok.- Al menos seis personas han muerto y otras 31 han resultado heridas después de que un deslizamiento de tierra sepultara dos autobuses que transportaban a trabajadores de una empresa minera en el sur de Filipinas, mientras que las autoridades mantienen las labores este jueves para localizar a 46 desaparecidos.
Según informó la Defensa Civil en un comunicado, los servicios de búsqueda y rescate ya han recuperado seis cadáveres del lodo y rocas que enterraron los vehículos en una zona montañosa de la provincia de Davao de Oro, en la sureña isla de Mindanao.
El suceso, que ocurrió alrededor de las 19:30 hora local (11:30 GMT) del martes a raíz de las fuertes lluvias que azotan la región, ha dejado hasta el momento 31 heridos, que ya fueron rescatados y de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad.
Este jueves, las autoridades mantienen los esfuerzos para localizar y rescatar otros 46 desaparecidos y permanecen "monitoreando continuamente el incidente", indicó la Defensa Civil.
De acuerdo con la empresa Apex Mining, de la que forman parte los trabajadores afectados, el accidente sucedió cerca de una explotación minera donde los autobuses esperan a los empleados.
Además de los trabajadores, la avalancha de tierra afectó unas 300 familias o 2.000 individuos, que tuvieron que ser evacuados y se encuentran en centros de acogida provisionales en la ciudad de Maco.
La Defensa Civil emitió una alerta de nuevas lluvias y posibles corrimientos de tierra hoy en Mindanao Oriental, mientras que la Alcaldía de Maco suspendió la jornada de clases en todas las escuelas públicas o privadas debido al incidente.
"Las fuertes lluvias debidas a múltiples perturbaciones climáticas han provocado inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y daños a las infraestructuras en la región. La evaluación de los impactos de la línea de corte, el monzón del noreste y la vaguada de un área de baja presión aún está en curso", destacó el organismo.
El sur de Filipinas registra desde el 28 de enero un fuerte temporal de lluvia que ha provocado aludes e inundaciones en varias zonas de Mindanao, entre ellas la provincia de Davao.
Desde entonces, al menos 18 personas han muerto y otras 11 han resultado heridas en varios incidentes a lo largo de la isla, conforme al último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.