CHILE.- La ciudad balneario de Viña del Mar comienza a restañar las heridas del megaincendio que, hasta ahora, ha dejado 133 muertos, más de 15 mil casas quemadas y poblaciones completas destruidas. Sin embargo, una pregunta ronda en el aire aún enrarecido por el humo: ¿se cancela el Festival de Viña del Mar o sigue adelante?
Y es que el tradicional evento, programado para el 25 de febrero y que dura seis días, se encuentra ahora en manos del jefe de Defensa Nacional, el contraalmirante Daniel Muñoz, quien ya canceló todos los eventos masivos que iban a realizarse este mes.
Así lo señaló este lunes en conversación con el matinal Mucho Gusto la alcaldesa de la Ciudad Jardín, Macarena Ripamonti, quien dijo que “nosotros estamos a disposición de las instrucciones del contralmirante Muñoz, que ha ordenado suspender todos los eventos masivos, y yo creo que el enfoque no ha cambiado. El Festival hoy está en manos de la Armada”.
Desde la organización del certamen informaron a través de un comunicado que la Gala del 23 de febrero, en la que desfilan por la alfombra roja las celebridades del país, ya fue cancelada. Y aunque por ahora no se piensa en una suspensión del evento musical, recalcaron que todo depende de la autoridad a cargo.
“Por otro lado, la realización del Festival propiamente tal siempre depende de la autoridad correspondiente. Independiente de ello, la Organización y los artistas invitados, siguen trabajando para realizar el evento con un foco solidario, sin dejar de lado los difíciles momentos que está pasando la ciudad de Viña del Mar”, señalaron.
Los organizadores hicieron énfasis en las ventajas que produce el evento para la ciudad desde el punto de vista económico.
“El certamen es un hito que produce un impacto positivo en Viña del Mar y sus comunas vecinas. Durante febrero, el evento genera cerca de 4.000 empleos directos y otros 20 mil indirectos que benefician a toda la región, además de cerca de 80.000 visitantes que, según estadísticas de la Cámara de Comercio y Turismo- generan más de USD 25 millones al comercio, hotelería y gastronomía viñamarinos durante la última semana del mes”, recordaron.
“El Festival es una concesión que entrega ingresos a las arcas municipales definidos en las bases de la licitación. El financiamiento del evento es 100% desde el mundo privado, a través de la venta de entradas y auspicios”, añadieron.
Una opinión similar tuvo el diputado del distrito 7, Andrés Celis (RN) quien señaló a El Desconcierto que “suspender el festival de Viña del Mar no es una medida conveniente, pero, si el jefe de Defensa Nacional en Estado de Catástrofe de Valparaíso determina que se debe aplazar, tendremos que acatar la medida”.
Celis aseguró que a pesar de que “la tragedia enluta a todo un país y no existen los ánimos de celebrar, hay que tener en cuenta que el evento puede traer un beneficio económico considerable para los damnificados y la reconstrucción de sus hogares. Parte importante de los dineros recaudados deben ir en ayuda de los afectados”.
El diputado por Viña del Mar y otras comunas de la V Región propuso que “el Municipio evalúe la venta de entradas de cortesía que se les entrega—tengo entendido que es 5% del total— y que eso vaya directamente en ayuda a las víctimas, así como también el box y los 102 asientos de palco que tiene el municipio, es decir, el palco alcaldicio”.
“También sería oportuno que puedan solicitar aportes, como objetos de valor que puedan ser rematados o apoyo económico de parte de cada artista invitado, por ejemplo, Alejandro Sanz, uno de los invitados, ya hizo un llamado a colaborar con los damnificados y, finalmente, creo que en la instancia las personas podrían entregar una ayuda solidaria al momento de entrar al recinto”, remató el diputado.