Redacción Internacional.- El régimen chino lanzó campañas para incentivar a las mujeres a que tengan más hijos. Desde beneficios fiscales hasta dinero en efectivo, probaron diversas tácticas, incluso invocando al patriotismo. No ha funcionado.
Las cifras oficiales reveladas este miércoles muestran que las mujeres, a las que Xi Jinping instó a establecer una “nueva tendencia familiar”, han estado demorando o evitando los matrimonios y la maternidad.
La caída por segundo año consecutivo de la población acelera la sensación de crisis en el país, que ve cómo el promedio de edad es cada vez mayor, lo que amenaza la estabilidad económica.
La reducción de 2 millones, la segunda disminución anual consecutiva, ubica el total de la población en cerca de 1.400 millones y los expertos prevén que el declive demográfico continúe durante décadas, incluso si se recupera la tasa de fertilidad. El gigante asiático ya perdió el primer lugar como país más poblado del mundo, superado en 2023 por India, según las estimaciones de la ONU.
El demógrafo Zuo Xuejin, ex vicepresidente ejecutivo de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai, calcula que la proporción de población de 65 años o más podría duplicarse hasta superar el 30% en 2050.
Los 9 millones de bebés nacidos en 2023 fueron menos de la mitad que en 2016. Todas las cifras son estimaciones basadas en encuestas y no incluyen Hong Kong y Macao. China realiza un censo completo cada 10 años.