REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El ministro de Exteriores de Haití, Jean Victor Généus, agradeció este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU la “expresión de solidaridad” que supone haber aprobado el próximo envío de una fuerza multinacional de seguridad a su país, un año después de haberla pedido.
Généus había sido invitado a la sesión del Consejo que comenzó con la adopción de una resolución que autoriza el envío de esa fuerza, que salió adelante con 13 votos favorables y 2 abstenciones, las de Rusia y China.
El ministro dijo que la resolución “es un rayo de esperanza para un pueblo que lleva sufriendo demasiado tiempo”, en alusión a la crisis de seguridad que vive esta nación, con grande partes del país en manos literalmente de bandas armadas dedicadas al robo y la extorsión.
Généus se mostró particularmente agradecido a Kenia por haberse propuesto como país que liderará esta misión de apoyo a la Policía haitiana, y pidió a los Estados miembros y las organizaciones regionales que “contribuyan con personal, equipos, recursos financieros y logísticos según las necesidades de la misión».
Además, y en un mensaje probablemente dirigido a Rusia y China, Généus subrayó que la resolución aprobada hoy “reafirma su compromiso con la independencia, soberanía e integridad de Haití y reconoce al Gobierno haitiano su responsabilidad última para garantizar la estabilidad, el respeto de la ley y los derechos de su pueblo en el territorio».
En su explicación del voto emitido hoy, el embajador ruso Vasili Nebenzia dijo que su país no quiso oponerse a la fuerza multinacional pero recordó que “Haití ya tiene muchas experiencias de interferencia extranjera irresponsable” y que esta misión “está autorizando de nuevo el uso de la fuerza sin un preciso entendimiento de los parámetros de la misión».
También el embajador de China, Zhang Jun, dijo que le costó aceptar que la resolución apele al capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, ya que “siempre ha tenido un enfoque cauto y responsable” en lo referente a la soberanía estatal y la no interferencia en asuntos internos».