Santo Domingo. El anuncio de autoridades canadienses de que realizarían la apertura de una oficina en la República Dominicana, para brindar ayuda a la vecina nación Haití, desató un avispero entre sectores que abogan por el mantenimiento de la soberanía nacional.
La información de la instalación de una oficina que brindaría asistencia internacional a la nación haitiana desde nuestro país fue ofrecida por la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Mélanie Joly a un medio internacional.
Las declaraciones de inmediato encontraron el rechazo total por parte de grupos nacionalistas, que calificaron la propuesta como un ataque a la soberanía dominicana.
A estas manifestaciones se unieron representantes de los militares constitucionalistas del 24 de abril, que llamaron al gobierno a rechazar cualquier idea que atente contra la autonomía del país.
En medio de la controversia el canciller dominicano Roberto Álvarez a través de su cuenta de Twitter declaró que el gobierno no ha autorizado a Canadá la instalación de tal oficina.