Redacción Internacional.– A un año de la masacre en la primaria Robb, que cobró la vida de 19 niños y dos maestras, la comunidad realizará una vigilia donde soltarán 21 mariposas para honrar su memoria. Además, han invitado a hacer un minuto de silencio en todo el estado de Texas.
A doce meses de la masacre de Uvalde, los familiares de las víctimas aún no obtienen respuestas. Este miércoles se cumple un año desde que un hombre armado de 18 años mató a 19 niños y dos maestros dentro de un salón de clases de cuarto grado en la escuela primaria Robb, en Uvalde, Texas.
Una investigación criminal sobre la lenta respuesta de la policía al tiroteo sigue en curso, entre otras que también corren de manera paralela.
La investigación de la fiscal de distrito, Christina Mitchell, aún no concluyen si se deben presentar cargos contra los oficiales que esperaron durante más de una hora antes de ingresar al salón de clases.
Tampoco se completó aún un estudio médico para determinar si una respuesta más rápida podría haber salvado a alguno de los niños. El Departamento de Justicia también sigue trabajando en su investigación sobre la respuesta policial.
Además, se interpusieron desafíos legales sobre las autoridades en Uvalde que continúan ocultando registros públicos relacionados con el tiroteo y la respuesta policial.
El lunes, el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dijo que estaba frustrado por el ritmo de las investigaciones: “No tienen respuestas a preguntas simples que deberían tener”. Entre tanta incertidumbre, esta ciudad de Texas comenzó a fraccionarse aún más, entre aquellos familiares y activistas que reclamar restricciones a las armas de fuego de manera urgente, y quienes están totalmente en contra de cualquier ley que restrinja en lo más mínimo un derecho que ellos creen amparado por la segunda enmienda.
Ha habido 553 asesinatos en masa en Estados Unidos desde 2006, y al menos 2.880 personas han muerto, según una base de datos de The Associated Press y USA Today en asociación con la Universidad Northeastern.