Redacción Internacional.- La rápida actuación de una niña de 12 años ha salvado la vida a su hermano mellizo en Leicester Middle School, Massachusetts, Estados Unidos.
El suceso ocurrió en el comedor del colegio cuando el niño, de nombre Charlie, comenzó a ahogarse al tragarse un trozo de queso. Las cámaras de seguridad del centro captaron cómo el adolescente se levantaba tocándose el pecho y haciendo gestos que indicaban que no podía respirar, indica el medio estadounidense WBZ.
Gracias a la entereza de su hermana Amelia, que le practicó la maniobra de Heimlich, salvó la vida del chico y esta reconoció que "fue solo mi instinto, realmente no sabía qué hacer, solo sentí que tenía que ayudarlo".
“Voy a morir”, pensó Charlie al no poder respirar. “Simplemente da miedo y no sabes qué va a pasar después y es realmente aterrador”, recoge WBZ
Los dos hermanos esperan que este aterrador incidente sirva para que otros niños aprendan qué hacer en caso de atragantamiento.