Redacción Internacional.-El Título 42, la norma sanitaria usada durante la pandemia para rechazar migrantes de manera exprés, llega a su fin este jueves a la medianoche, lo que ha generado una convulsión en la frontera con miles que buscan ingresar al país. El Gobierno de Joe Biden ha lanzado una batería de medidas para hacer frente al cambio que incluyen vías legales de asilo, pero también para la deportación rápida. La frontera ha sido además reforzada con miles de soldados, alambres de púa y equipos técnicos de asistencia.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, recordó en una conferencia de prensa que "la frontera no está abierta", sino todo lo contrario, dando detalles de la nueva normativa a partir del fin del Título 42.
A partir de la medianoche del jueves 11 de mayo, entran en vigor nuevas reglas que establecen que los migrantes, antes de cruzar de manera irregular la frontera, aventándose al río o al desierto, tienen que haber intentado pedir asilo. Hay tres grandes opciones, explica nuestro corresponsal Damià Bonmatì desde la frontera:
- Pedir un permiso humanitario en una embajada o consulado estadounidense.
- Intentar lograr una cita para presentarme en la aplicación CBP One.
- Solicitar asilo en un país de camino hacia Estados Unidos, como México.
“Un migrante cuando llegue a la frontera va a tener que probar que solicitó asilo en algún país y se le fue rechazado. Para la mayoría será México, porque es el último país que pasan antes de ingresar a Estados Unidos”, explica Ariel Ruiz Soto, del Instituto de Política Migratoria.
Las restricciones incluyen a todos los migrantes, inclusive los menores no acompañados y los adultos con casos graves, salvo algunas excepciones.
Si el migrante no cumple con este requisito, no será elegible para un pedido de asilo y se implementa entonces el Título 8, por el que enfrentará un proceso de deportación.