Redacción Internacional.- El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha informado de que el adolescente que este miércoles mató a nueve personas en su escuela, está internado en una clínica psiquiátrica, mientras que su padre y su madre permanecen detenidos. Su prioridad, ha dicho Vucic, es entender en qué falló el sistema para que se produjera la peor tragedia escolar en el país en la historia reciente.
El presidente recordó que el crimen sucedió en una escuela de élite, una de las mejores de Serbia, y que el niño pertenece a una familia acomodada y respetable. "Estamos hablando de padres ejemplares, la 'crème de la crème' de nuestra sociedad, padres acomodados. El padre nunca cometió un delito en su vida, tiene una biografía limpia, como médico ejemplar", dijo Vucic
El presidente también se pronunció sobre otros detalles de la investigación, según reporta la prensa local. Así, dijo que "el hombre que fue asesinado, el guardia de seguridad, intercambiaba mensajes con el asesino, eran amigos, se conocían", agregó. O que en la escena del crimen se recogieron 57 casquillos.
El presidente también se pronunció sobre otros detalles de la investigación, según reporta la prensa local. Así, dijo que "el hombre que fue asesinado, el guardia de seguridad, intercambiaba mensajes con el asesino, eran amigos, se conocían", agregó. O que en la escena del crimen se recogieron 57 casquillos.
El menor ha declarado ya ante la Policía, a quienes ha adelantado que pretendía tirar cócteles molotov al entrar a la escuela para evitar que nadie impidiera lo que estaba a punto de hacer, entrar en aulas y disparar a personal docente y a sus compañeros.
"Sin embargo, sintió miedo de lanzar el primer cóctel Molotov y renunció a lanzar más. Fue tres veces al campo de tiro con su padre, le gustaba y era buen tirador. Se estaba preparando", dijo el presidente serbio.