Redacción Internacional.– Uno de los festejos más importantes de Cuba, el del Día del Trabajador, que normalmente congrega a cientos de miles de personas marchando por la Plaza de la Revolución, debió ser modificado como consecuencia de la crisis de combustible que atraviesa la isla, informaron autoridades sindicales.
La confederación laboral nacional decidió cambiar la masiva manifestación anual por un acto central más pequeño en el Malecón capitalino y muchos mítines municipales.
En un anuncio a medios de prensa locales, el secretario de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, indicó que la marcha más importante dejará la tradicional Plaza de la Revolución y se realizará por el Malecón para nutrirse de las populares barriadas del Cerro, Centro Habana y Habana Vieja.
“La compleja situación por la que está atravesando nuestro país y, de manera particular, las limitaciones con el aseguramiento del combustible nos han conducido a reformularnos la concepción inicial”, dijo el martes Guilarte de Nacimiento.
Al desabastecimiento de alimentos y medicinas que intermitentemente afectaron a la isla estos meses, así como apagones en el verano pasado que fueron estabilizándose, se sumó ahora un recorte crítico en el suministro de gasolinas y diésel para los vehículos, lo que ocasionó largas colas de usuarios y muchas limitaciones para el movimiento de las personas.