Redacción Internacional.– Tres minutos y 59 segundos después de despegar de su base en Boca Chica, Texas, el cohete Starship de SpaceX, el más poderoso jamás construido, explotó en el aire. Se trató del primer vuelo de prueba de la nave espacial que aspira a enviar astronautas a la Luna, Marte y más allá.
El gigantesco cohete despegó con éxito a las 8:33 am hora central (13:33 GMT) desde Starbase, el puerto espacial privado de SpaceX en Boca Chica, Texas.
Se había programado que la cápsula Starship se separara del propulsor del cohete de primera etapa tres minutos después del vuelo, pero la separación no se produjo y el cohete explotó.
“Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa”, tuiteó SpaceX.
A pesar de no poder completar la prueba de vuelo completa, SpaceX la declaró un éxito.
“Limpiamos la torre, que era nuestra única esperanza”, dijo Kate Tice, ingeniera de sistemas de calidad de SpaceX.
“Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”, tuiteó SpaceX.
La agencia espacial estadounidense, la NASA, eligió la nave espacial Starship para transportar astronautas a la Luna a fines de 2025, una misión conocida como Artemis III, por primera vez desde que finalizó el programa Apolo en 1972.
Starship consiste en una nave espacial de 164 pies (50 metros) de altura diseñada para transportar tripulación y carga que se asienta sobre un cohete de refuerzo Super Heavy de primera etapa de 230 pies de altura.
SpaceX realizó con éxito una prueba de encendido de los 33 motores Raptor masivos en el propulsor de primera etapa en febrero, pero la nave espacial Starship y el cohete Super Heavy volaron juntos por primera vez.
El vuelo de prueba integrado estaba destinado a evaluar su desempeño en combinación.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, había advertido antes del lanzamiento que era probable que hubiera problemas técnicos y trató de minimizar las expectativas para el vuelo de prueba inaugural.
“Es un vuelo muy arriesgado”, dijo. “Es el primer lanzamiento de un cohete gigantesco muy complicado.