Redacción Internacional.- Una potente tormenta de arena se ha extendido por diversas zonas de Mongolia y de China y afecta ya sólo en este último país a más de 400 millones de personas, según han informado las autoridades locales, que estiman el área afectada en casi 2,3 millones de kilómetros cuadrados.
La oficina responsable de supervisar los bosques en China ha confirmado que 15 regiones se han visto afectadas por esta tormenta que limita prácticamente la visibilidad a unas decenas de metros. Entre las áreas damnificadas figura la capital, Pekín, según el diario oficial ’Global Times'.
Los meteorólogos atribuyen el fenómeno a la coincidencia de un ciclón con fuertes vientos y un frente frío, después de un periodo con temperaturas más altas que favoreció el levantamiento de la arena. La falta de precipitaciones también favorece este tipo de tormentas.
Las autoridades ya habían detectado un repute de estos fenómenos desde principios de año y el Centro Meteorológico Nacional ha emitido una alerta para exhortar a la población a extremar precauciones. Así, instan a los ciudadanos a cubrirse boca y nariz e incluso ojos para evitar posibles daños.