Redacción Internacional.- La archidiócesis de Baltimore, en el noreste de Estados Unidos, se enfrenta a un escándalo, tras la revelación de un informe que detalla cómo más de 150 clérigos católicos abusaron sexualmente de al menos 600 niños desde 1940 hasta 2002.
El informe, emitido por la oficina del fiscal general de Maryland, acusa a la Iglesia de «complicidad» en los abusos y pinta una imagen condenatoria de la arquidiócesis, la más antigua del país.
El informe detalla cómo algunos abusadores se aprovecharon de la confianza de los padres o de la comunidad y cómo algunas parroquias, escuelas y congregaciones tenían más de un abusador al mismo tiempo, incluida la parroquia de St. Mark en Catonsville, que tuvo 11 abusadores viviendo y trabajando allí entre 1964 y 2004.
Entre los 156 presuntos pederastas figuran sacerdotes, diáconos, profesores y seminaristas que cometieron «abusos horribles y repetidos».
El informe destaca la «asombrosa omnipresencia del abuso» y la culpabilidad de la jerarquía de la Iglesia en permitir que se extendiera durante décadas. «
La duración y el alcance solo fueron posibles gracias a la complicidad de los encargados de dirigir la Iglesia y proteger a sus fieles», acusa el informe.
Los líderes de la archidiócesis «repetidamente rechazaron los informes de abuso y mostraron poca o ninguna preocupación por las víctimas», sostiene el informe. Además, «no investigaron adecuadamente las denuncias y no hicieron ningún esfuerzo por identificar a otras víctimas o corroborar los presuntos abusos».
El estudio también destaca cómo «trasladaban a abusadores conocidos a otros puestos de igual autoridad y acceso a niños» y se centraban «en garantizar a toda costa que el abuso se mantuviera oculto».