Buenos Aires. – El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, fue agredido a golpes, patadas y pedradas por un grupo de conductores de autobuses enfurecidos por la muerte de uno de sus compañeros en un asalto durante la madrugada de este lunes. El miembro del Ejecutivo argentino, no obstante, comentó que no denunciará penalmente a los agresores y tampoco dimitirá de su cargo.
El ataque contra Berni, quien estaba acompañado por custodia mínima, ocurrió cuando éste se presentó en el lugar en el cual los choferes protestaban por la inseguridad en la zona de La Matanza, en la periferia oeste de Buenos Aires.
Apenas llegó le gritaron insultos y le lanzaron piedras. El ministro, ataviado con una chaqueta negra del Ministerio de Seguridad, comentaba: "estoy acá, muchachos"; "si estoy acá es porque me interesa", mientras los choferes le increpaban. "Vamos a hablar", repetía Berni. "Querés arreglar todo en la oficina y nos mentís. Hablá adelante de las cámaras", proseguían los manifestantes.
En un momento se cayó y entonces también le dieron patadas sin que sus acompañantes consiguieran detener la agresión. El incidente fue transmitido en directo durante casi media hora por canales de la televisión local.
Con el rostro ensangrentado y protegido apenas con un casco de ciclista, el ministro fue sacado de lugar por la policía, que posteriormente lo trasladó a un centro hospitalario.