SANTO DOMINGO. – El domingo de Ramos, también llamado sexto domingo de cuaresma, es la celebración cristiana que abre oficialmente la Semana Santa, donde con palmas se conmemora la entrada de Jesucristo en Jerusalén y lo aclaman como hijo de Dios.
Este día marca el fin de la cuaresma, siendo un tiempo donde se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.
Por tal razón, por muchos también es conocido como Domingo de Pasión, ya que recuerdan el relato de la crucifixión de Jesús; y, se utiliza el color rojo, pues con este se conmemora la pasión de Jesús.
Cuando el hijo de Dios entró a Jerusalén, sus seguidores lo aclamaron como rey, extendiendo mantos y ramos de olivo y de palma, mientras gritaban “Bendito el que viene en nombre del Señor”.
Esto hace que la eucaristía del Domingo de Ramos tenga dos fines principales: la bendición de las palmas por parte del sacerdote y la lectura de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el evangelio de San Mateo.
Los cristianos ven este día como un momento para aclamar al Mesías como parte fundamental de sus vidas, tal como hizo el pueblo de Jerusalén cuando lo recibieron.