CROTONE, Italia .– Los equipos de rescate sacaron otro cuerpo del mar el martes, lo que elevó a 64 el número de muertos en la última tragedia migratoria de Italia, ya que los fiscales identificaron a presuntos contrabandistas que presuntamente cobraron 8.000 euros (casi 8.500 dólares) cada uno por el “viaje de muerte” de Turquía a Italia.
El primer ministro Giorgia Meloni envió una carta a los líderes europeos exigiendo una acción rápida para responder a la crisis migratoria, insistiendo en que la única forma de abordarla con seriedad y humanidad es evitar que los migrantes arriesguen sus vidas en cruces marítimos peligrosos.
“El punto es que cuantas más personas partan, más personas corren el riesgo de morir”, dijo a la televisión estatal RAI el lunes por la noche.
Al menos 64 personas, incluidos ocho niños, murieron cuando su bote de madera abarrotado se estrelló contra los bajíos a solo unos cientos de metros de la costa calabresa de Italia y se partió el domingo temprano en el mar embravecido. Ochenta personas sobrevivieron, pero se teme que decenas más hayan muerto ya que los sobrevivientes indicaron que el barco había transportado a unas 170 personas cuando partió la semana pasada de Izmir, Turquía.