Redacción Internacional.-El principal encargado del Departamento de Estado de EEUU para Latinoamérica, Brian Nichols, condenó el retiro de la nacionalidad de otros 94 nicaragüenses, entre ellos a los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, así como al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez.
“Condenamos las acciones de hoy del gobierno de Nicaragua de quitarle la nacionalidad a otros 94 ciudadanos nicaragüenses”, indicó el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, en un mensaje.
En el mensaje, enviado a los periodistas por la oficina de prensa de la embajada de EEUU en Nicaragua, Nichols advirtió que “este acto deplorable aleja más a los nicaragüenses de la democracia que se merecen”.
Las autoridades de Nicaragua despojaron de su nacionalidad a otros 94 nicaragüenses, con lo que suman 317 en la última semana, incluido el obispo Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión tras negarse a ser desterrado por el régimen de Daniel Ortega a territorio estadounidense.
Los otros son los 222 presos políticos que fueron excarcelados y expulsados hacia Estados Unidos el 9 de febrero pasado.
En la nueva lista de 94 nicaragüenses declarados apátridas, además de Ramírez, Belli y el obispo Báez, sobresale el ex comandante de la revolución Luis Carrión.
También la veterana defensora de los derechos humanos Vilma Núñez, el ex canciller Norman Caldera, el ex magistrado sandinista Rafael Solís, el ex embajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields, el periodista Carlos Fernando Chamorro, entre otros que fueron acusados por delitos considerados “traición a la patria”, según una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua.