ROMA. — El papa Francisco aclaró sus recientes comentarios acerca de la homosexualidad y el pecado y dijo que se refería simplemente a la enseñanza oficial de la moral católica que sostiene que cualquier acto sexual fuera del matrimonio es pecado.
Y en una nota el viernes, el pontífice argentino recordó que incluso esa enseñanza está sujeta a circunstancias que podrían eliminar el pecado. Francisco hizo por primera vez esas declaraciones en una entrevista con The Associated Press el martes, en la que declaró que las leyes que penalizan la homosexualidad eran “injustas” y que “ser homosexual no es un delito”.
Como es habitual en él, Francisco imaginó entonces una conversación con alguien que planteaba la cuestión del catecismo oficial de la Iglesia, que establece que los actos homosexuales son pecaminosos, o “intrínsecamente desordenados“.