LIMA, Perú.– Miles de manifestantes que exigían la destitución de la presidenta Dina Boluarte llegaron a la capital de Perú y chocaron con la policía que lanzó gases lacrimógenos. Muchos procedían de regiones remotas, donde decenas han muerto en los disturbios que se han apoderado del país desde que el primer líder peruano de origen rural andino fue destituido de su cargo el mes pasado.
Las protestas han estado marcadas por la peor violencia política en Perú en más de dos décadas y destacaron las profundas divisiones entre la élite urbana del país, concentrada en gran medida en Lima, y las zonas rurales pobres. El expresidente Pedro Castillo ha estado detenido y se espera que sea juzgado por rebelión desde que fue acusado tras un intento fallido de disolver el Congreso.
El jueves fue mayormente tranquilo, pero interrumpido por peleas y gases lacrimógenos. El gobierno llamó a todos los que pudieron a trabajar desde casa. Después de la puesta del sol, los enfrentamientos se intensificaron y, más tarde esa noche, se desató un gran incendio en un edificio cerca de la histórica Plaza San Martín, aunque de inmediato no quedó clara ninguna conexión con las protestas.