Redacción Internacional.– Hospitales chinos se ven desbordados estos días con pacientes y víctimas de COVID que esperan hasta en el piso a ser atendidos, un colapso que también llega a los crematorios, a tres años de los primeros casos detectados en el gigante asiático, que no aprovechó ese período para mejorar su capacidad sanitaria, mientras estudios estiman que un millón de personas pueden morir en los próximos meses.
Los videos desde múltiples ciudades muestran las mismas escenas de caos y desesperación. En el Hospital General de la Universidad Médica de Tianjin se ve la angustia de los enfermos en un centro que carece de personal suficiente y de insumos para poder atenderlos, según se ve en imágenes verificadas por el New York Times.
El contexto es serio para el régimen, ante la creciente exasperación por parte de la población y el fuerte impacto que la política de COVID cero estaba teniendo en la economía del gigante asiático. El levantamiento de las restricciones generó la ola de contagios que pone contra las cuerdas al sistema sanitario.