Redacción Internacional.– Algunos empleados han tuiteado un vídeo con la cuenta atrás de sus últimos momentos en la empresa. Otros muchos han hecho públicos sus mensajes de despedida en la red social así como a través de las herramientas de mensajería interna de la empresa.
La gran dimisión ha llegado a Twitter. Cientos de empleados han rechazado el ultimátum de Elon Musk para asumir una nueva cultura corporativa, que vencía el jueves y han preferido dejar la empresa, cuya plantilla ya estaba demediada por la primera oleada de despidos. “Los mejores se quedan, así que no estoy superpreocupado”, ha dicho Musk.
Bajo el asunto de correo “Una bifurcación en el camino”, Musk había enviado a todos los empleados de la empresa un formulario para que se comprometiesen a trabajar mucho más duro si querían seguir en la compañía: “En el futuro, para construir un Twitter 2.0 rompedor y tener éxito en un mundo cada vez más competitivo, tendremos que ser extremadamente duros. Esto significará trabajar muchas horas a gran intensidad. Solo un rendimiento excepcional constituirá un aprobado”, decía el ultimátum, que fue publicado por The Washington Post.
“Si estás seguro de querer formar parte del nuevo Twitter, por favor, haz clic en el enlace de abajo”, donde aparecía el botón de ‘si’ en el formulario. En caso de no hacerlo antes de las 17.00 horas, horario del Este de Estados Unidos (las 23.00, hora peninsular española), se quedarían sin trabajo y recibirían una indemnización de tres meses.
Cientos de empleados de Twitter han rechazado el ultimátum del nuevo dueño de la empresa y han preferido el camino de salida. Musk ya despidió a la mitad de la plantilla de aproximadamente 7.500 trabajadores a la semana siguiente de hacerse con el control de la compañía. A eso siguió un goteo de nuevos despidos y dimisiones, pero el jueves la salida ha sido masiva.