Santo Domingo-.La abogada Julia Muñiz Suberví requirió este martes al Congreso Nacional que una de las nuevas estaciones de la línea 2C del Metro de Santo Domingo lleve el nombre de doña Zaida Ginebra vda. Lovatón por sus aportes a la sociedad dominicana.
Explicó que la crisis de valores que vive hoy República Dominicana se debe, en alguna medida, a la ausencia de personas con las características de la expresidenta de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos.
Para esta iniciativa, se busca recolectar al menos 100,000 firmas a través de la plataforma www.change.org/EstacionZaida.
“En estos 17 años que he estado en el ámbito educativo he visto la transformación de la sociedad transcurrir sin guia, ni rumbo, ni dirección. Los cambios naturales y necesarios de la sociedad van sin horizonte, por lo siento que nos hace falta doña Zaida Ginebra viuda Lovatón, y no me refiero, quizás a su presencia física, me refiero a su esencia, su impronta, su compromiso y labor”, aseguró la abogada Julia Muñíz Suberví.
Además, recuerdan su participación durante los combates en la revolución de abril de 1965, donde participó como ciudadana comprometida con la defensa de la soberanía nacional y los valores democráticos del país.
*Sobre Zaida Ginebra vda. Lovatón*
Nació el 27 de enero de 1914 en Puerto Plata, casada con Máximo Lovatón quien fue senador y presidente de la Suprema Corte de Justicia. “La dama de hierro” como era popularmente denominada fue una activista histórica del Partido Revolucionario Dominicano, durante la revolución de abril de 1965 estuvo en la primera línea de combate.
Realizaba, de lunes a viernes, un programa radial de cocina por Radio Comercial dirigido a las amas de casa, con recetas adaptadas a las posibilidades económicas de las personas más humildes. Desde este espacio, con un estilo peculiar, de manera enérgica saltaba de la cocina a la política, con críticas y denuncias sociales hacia el gobierno de Joaquín Balaguer y sus 12 años.
Fue la presidenta de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, posición que ocupó desde 1979 hasta su muerte el 23 de agosto de 1985, a los 71 años. Donde con firmeza y determinación canceló carnet de locutores, prohibió y suspendió presentaciones artísticas que promovieran letras de canciones o vocablos, comportamientos o expresiones inmorales.