Redacción Internacional.- Rusia utilizó 83 misiles y 17 drones de fabricación iraní en los bombardeos efectuados este lunes contra varias ciudades ucranianas, según un informe del viceministro de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar.
Según un portavoz de la fuerza aérea ucraniana, citado por el diario Kyviv Independent, 43 de los misiles lanzados fueron derribados por las defensas ucranianas.
El viceministro de Defensa de Ucrania confirmó también la utilización por parte de las fuerzas rusas de 17 drones tipo Shahed, fabricados por Irán, lanzados desde Bielorrusia y Crimea.
El uso ruso de drones iraníes en Ucrania demuestra dos cosas: la creciente participación de Teherán en este sector y ciertas deficiencias de la industria rusa de drones. Irán ha entregado a Rusia centenares de drones a mediados de este año, según la Casa Blanca, y éstos ya comenzaron a ser desplegados en el frente.
“El Shahed 136 es un drone suicida bastante grande y de bajo costo de fabricación. Alcanza su objetivo por coordenadas de GPS introducidas antes del despegue. Luego avanza de manera autónoma, volando bastante bajo y alcanza un objetivo fijado a cientos de kilómetros”, sostuvo Pierre Grasser, investigador francés asociado al Centro Sirice de París.
El dron Shaded 136 (“testigo” en persa) es un aparato aéreo teledirigido y no tripulado, desarrollado por la compañía HESA y que entró en servicio en 2021. Con un rango de acción de 2.500 kilómetros, se utilizan exclusivamente para ataques selectivos y los explosivos que pueden transportar detonan al impactar contra su objetivo.
“Su uso es una medida de ahorro para Rusia porque le permite ahorrar valiosos misiles de crucero, que cuestan de 1,5 a 2 millones de dólares”, comentó Grasser. Parte de su éxito radica en que son un arma nueva y los ucranianos recién comienzan a capturarlos para desarrollar sistemas antidrones.