MADRID, -La Audiencia Nacional (AN) ha condenado a Ana María Cameno, conocida como 'La Reina de la Coca', a 16 años de cárcel y una multa de 21,2 millones de euros por ser la líder de una red de narcotráfico que en 2014 vendió más de 100 kilos de cocaína por unos 15 millones de euros que fueron blanqueados a través de transferencias a Panamá.
En un fallo del pasado miércoles, al que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados de la Sección Segunda imputa a Cameno 12 años y un día por un delito contra la salud pública y otros cuatro años por un delito de blanqueo de capitales, aunque le absuelve del de tenencia ilícita de armas. Su condena es inferior a la solicitada por la Fiscalía, que pidió 25 años de cárcel.
A lo largo de 97 folios, el tribunal pone el foco en cómo Cameno, que ya había sido encausada en distintas operaciones de narcotráfico, se dedicó a pesar de estar en libertad vigilada a la "distribución y venta a terceros de importantes cantidades de cocaína".
En el desarrollo de esa actividad "mantenía contactos regulares con suministradores y con encargados del transporte de la sustancia" y, "junto con la que era su pareja sentimental en aquel momento, se ocupaba de los pagos correspondientes a las ventas de esta sustancia, así como de los contactos con la red encargada de darle soporte técnico, jurídico y financiero".
INTEGRANTES DE LA ORGANIZACIÓN
De los otros acusados de integrar la organización encabezada por Cameno, el tribunal ha impuesto la pena más alta a Graziano Molón y Carmen Cano, un total de 9 años de cárcel y 15 millones de euros de multa a cada uno como autores de un delito contra la salud pública.
También a 9 años es castigado Miguel Ángel López, pero a una multa inferior de 3 millones. Lo considera responsable del mismo delito, que también aplica en la sentencia a Rubén Isaac Blanco (8 años y 5 millones de multa), José Tomás Moya (7 años y 200.000 euros), Guillermo Velasco (4 años y medio, más 150.000 euros).
Respecto al blanqueo de capitales, la Audiencia lo atribuye a David García, condenado a 5 años de cárcel y a 1,2 millones de multa, misma cantidad que fija –aunque rebajando a 4 los años entre rejas— para Marco Antonio Gómez, Guillermo Guadalix, Jesús Gil y José Miguel Artiles, a quien absuelve de apropiación indebida.