SANTO DOMINGO, D.N.- La Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), mostró alta preocupación por el estado de olvido y abandono en que se encuentran los hospitales del país, que aún se mantienen en proceso de remodelación, y advirtió a las autoridades de gobierno que intensificará su lucha en atención a este reclamo.
Durante su participación en una marcha hacia al Palacio Nacional, realizada por el Colegio Médico Dominicano (CMD), la Alianza respaldo la posición del gremio médico, sobre el inminente colapso del sistema sanitario, sino se prioriza la terminación de los hospitales en construcción, ya que debido su paralización se ha disminuido la capacidad de respuesta a los servicios de salud que requiere la población.
Alba Reyes, Coordinadora General de ADESA, consideró que es insostenible la situación en que se prestan las atenciones médicas ante el deterioro de los hospitales, pero además debido a la falta de apertura y puesta en funcionamiento de los centros de salud que llevan años en reparación, como es el caso el Hospital Antonio Musa en San Pedro de Macoris, la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, el Francisco Billin , Hospital Municipal Materno Infantil de Villa Mella y el Salvador B. Gautier.
Recordó además, que es preocupante la falta de equipos médicos en la mayoría de los centros de salud y el poco personal con que cuentan los hospitales, según datos revelados por un estudio de ADESA, sobre la situación en que trabajan los centros del Segundo Nivel de Atención, y cuyo diagnóstico también revela un déficit muy grande de Unidades de Atención Primaria en Salud y una grave crisis de los hospitales municipales, provinciales y especializados.
El gobierno no puede seguir de brazos cruzados mientras la población es quien sufre cuando acude a un hospital en busca de servicios. “La salud sigue en cuidados intensivos sin que se vislumbre una solución ni a corto ni a mediano plazo”, concluyó la Coalición en un documento en el que resaltó que las movilizaciones también serán parte de su plan de lucha para que las autoridades comiencen a priorizar las necesidades en salud.