EE.UU.-El pasado jueves los fiscales de Nueva York acusaron a la Organización Trump y a su director financiero, Allen Weisselberg, de ejecutar un supuesto plan fiscal de 15 años diseñado, para compensar a Weisselberg y a otros ejecutivos de la Organización de una manera que estaba fuera de los libros y totalmente oculta.
Este es el primer caso penal contra la empresa del expresidente Donald Trump, uno que él ha ridiculizado como un enjuiciamiento político. El principal cargo a señalar es el presunto plan para otorgar beneficios adicionales, o prebendas, a los ejecutivos, incluido Weisselberg, como parte de sus ingresos, mas no pagando los impuestos sobre la nómina requeridos sobre esos beneficios.
Así mismo, los beneficiarios no los declararon como ingresos y, por lo tanto, no pagaron impuestos sobre la renta. Además de su compensación directa de la compañía, Weisselberg recibió el alquiler de un apartamento en el Upper West Side, los servicios públicos y los gastos de garaje pagados por la Organización Trump, según la acusación.