Ciudad del Vaticano.- El auditor general del Vaticano renunció, en un nuevo tropezón de las gestiones de la Santa Sede para reformar sus finanzas, se informó el martes.
El Vaticano indicó en un comunicado que Libero Milone ofreció su renuncia al papa Francisco y éste la aceptó.
La Santa Sede ya comenzó la búsqueda de un reemplazo.
No se dieron razones, pero Milone, junto con el cardenal George Pell prefecto del secretariado económico del Vaticano han chocado con la burocracia vaticana, en especial con la oficina a cargo de los bienes y el patrimonio de la Santa Sede, APSA.
El más reciente incidente se relacionó con una disputa sobre el papel del auditor independiente PricewaterhouseCoopers.
La salida de Milone será vista casi seguramente como un golpe a Pell, cuyo mandato para supervisar las finanzas del Vaticano ha sido consistentemente debilitado.