Las prostitutas brasileñas celebraron el “Putadei”, a propósito de conmemorarse el pasado 02 de junio el Día Internacional de la Trabajadora Sexual, con el objetivo de fomentar la aceptación de la sociedad que las discrimina.
“El mayor problema, el más básico y serio, es que la sociedad cree que la prostitución es un crimen, cuando en Brasil, nunca fue un crimen”, comentó a Ana Paula da Silva, presidenta de Davida, una ONG en defensa de las prostitutas.
Da Silva enfatizó en que hay “una gran confusión entre el trabajo sexual, la explotación sexual y el tráfico de personas”.
“La gente piensa que es lo mismo, pero no lo es, la explotación es un crimen, y se produce, en su mayoría, dentro de las familias. Son costumbres, como el machismo y la misoginia”, explica.
El Día Internacional de las Prostitutas conmemora los hechos del 2 de junio de 1975, cuando 150 trabajadoras del sector ocuparon la iglesia Saint-Nizier de Lyon (Francia) para protestar contra la discriminación y la violencia por parte del estado.