La naturaleza necesita de miles de años para crear, gota a gota, las estalagmitas de piedra caliza que pueblan las cuevas que tanto gustan a los turistas, pero uno solo de estos turistas puede bastar para destruir en pocos segundos estas maravillas geológicas.
Eso fue lo que ocurrió en el sudoeste de China, cuando un joven turista destruyó deliberadamente a patadas una estalagmita de 50 centímetros en la cueva que estaba visitando en el condado de Songtao, en provincia de Guizhou, en un acto de vandalismo gratuito que fue captado por las cámaras.
Los administradores del lugar han denunciado los hechos a la Policía local, pero el sujeto aún no ha podido ser localizado.
El diario informa de que varios incidentes similares han sido registrados anteriormente en distintas grutas de las provincias de Shandong y Liaoning.